NO AL 2x1 - Basta de domiciliarias a los genocidas! * SI NO HAY JUSTICIA... HAY ESCRACHE * A dónde vayan los iremos a buscar!

viernes, 7 de septiembre de 2012

6 AÑOS SIN JORGE JULIO LOPEZ


PARA DETENER AL MONSTRUO NO HAY QUE PISARLE LA COLA,
SINO CORTARLE LA CABEZA

A 6 años de la desaparición de Jorge Julio López pasa el tiempo, implacable como el silencio de los gobiernos kirchneristas nacional y provincial respecto al tema.

Lopez era un tipo del pueblo, un albañil oriundo de General Villegas que se afincó de joven en el barrio platense de Los Hornos, y que en su juventud decidió aportar periféricamente a la Unidad Básica “Juan Pablo Maestre” que Montoneros tenía en el barrio. Su convicción de aportar a la verdad de lo sucedido con algunos de sus compañeros de militancia como Ambrosio De Marco y Patricia Dell Orto, lo llevaron a que ya viejo se animara a relatar con nombre y apellido a los verdugos de su cautiverio en 5 Centros Clandestinos del Circuito Camps.

Pero para algunos sectores eso fue demasiado. Demasiado para la trama extensa de complicidades políticas, policiales y judiciales, que se dedican a pactar la impunidad de ayer para sostener la explotación de hoy. Demasiado para Solá, Arslanián, Scioli, Casal, Cristina, Aníbal, Alak Garré, Corazza y Blanco, a quienes el tema nunca les interesó más allá de un “anciano extraviado” o a lo sumo una “averiguación de paradero”.

Desde hace 2.160 días venimos denunciando reiteradamente el encubrimiento que existe en la causa López. La Justicia Federal platense demostró su ineptitud investigativa total frente al autogobierno policial que maneja todos los grandes delitos en la provincia de Buenos Aires. Y se dedicó a seguir pistas alocadas, realizar allanamientos cantados y a proteger al entorno del genocida Miguel Etchecolatz. El mismo que nos dijo en el juicio el día que desaparecieron a Julio: “No es este tribunal el que me condena, son ustedes los que se condenan”… Imposible no relacionar las palabras de este genocida con la situación de uno de los testigos que aportó a su condena.

Apartada la policía bonaerense de la investigación a pedido de los organismos de Derechos Humanos, la Federal no se dignó siquiera a elaborar un mínimo sistema de análisis de entrecruzamiento de llamadas entre el círculo de represores que Lopez mencionó, una base de datos que permita luego obtener el cruce de comunicaciones. Pese a que hace 4 años la Cámara Federal dispuso crear una “Unidad Especial” capacitada y equipada que investigue exclusivamente el caso, y aunque parezca increíble, la respuesta de la Federal a la Fiscalía sobre su accionar fue que “no sabían muy bien lo que tenían que hacer”.

A 6 años sin Lopez no hay ningún procesado ni detenido en la causa. Lo único que avanzó fue la escandalosa denuncia de la familia Lopez, patrocinada por los abogados Gascón Cotti y Wortman Jofré, contra los organismos de Derechos Humanos que acompañamos a Julio a declarar, ya que nos acusaron “por no haberle brindado protección en el juicio”.

Para mayor complejidad, en La Plata sólo pudimos condenar a 20 represores en 9 años de juicios. Y sabemos que la mejor manera de proteger a los testigos es condenar a todos los genocidas, con justicia por todos los compañeros desparecidos.

A 6 años seguiremos estando en las calles, gritando y exigiendo Juicio y Castigo. Recordandóle al “Gobierno de los Derechos Humanos” que aún existen desaparecidos por razones políticas. Pero lo haremos sabiendo muy bien que para detener al monstruo azul desaparecedor de ayer (y al del gatillo fácil de hoy) no hay que provocarlo con escarmientos simbólicos, hay que empuñar el arma de la memoria popular y barrerlo para siempre.

A 6 AÑOS SIN LOPEZ
EL SILENCIO DEL GOBIERNO ES ENCUBRIMIENTO E IMPUNIDAD

18 de septiembre 2012
Marcha de Plaza Moreno a Plaza San Martín

HIJOS LA PLATA

SEGUIR LEYENDO [+]

6 AÑOS SIN JORGE JULIO LOPEZ

PARA DETENER AL MONSTRUO NO HAY QUE PISARLE LA COLA, 
SINO CORTARLE LA CABEZA 
A 6 años de la desaparición de Jorge Julio López pasa el tiempo, implacable como el silencio de los gobiernos kirchneristas nacional y provincial respecto al tema. 
Lopez era un tipo del pueblo, un albañil oriundo de General Villegas que se afincó de joven en el barrio platense de Los Hornos, y que en su juventud decidió aportar periféricamente a la Unidad Básica “Juan Pablo Maestre” que Montoneros tenía en el barrio. Su convicción de aportar a la verdad de lo sucedido con algunos de sus compañeros de militancia como Ambrosio De Marco y Patricia Dell Orto, lo llevaron a que ya viejo se animara a relatar con nombre y apellido a los verdugos de su cautiverio en 5 Centros Clandestinos del Circuito Camps. 
Pero para algunos sectores eso fue demasiado. Demasiado para la trama extensa de complicidades políticas, policiales y judiciales, que se dedican a pactar la impunidad de ayer para sostener la explotación de hoy. Demasiado para Solá, Arslanián, Scioli, Casal, Cristina, Aníbal, Alak Garré, Corazza y Blanco, a quienes el tema nunca les interesó más allá de un “anciano extraviado” o a lo sumo una “averiguación de paradero”. 
Desde hace 2.160 días venimos denunciando reiteradamente el encubrimiento que existe en la causa López. La Justicia Federal platense demostró su ineptitud investigativa total frente al autogobierno policial que maneja todos los grandes delitos en la provincia de Buenos Aires. Y se dedicó a seguir pistas alocadas, realizar allanamientos cantados y a proteger al entorno del genocida Miguel Etchecolatz. El mismo que nos dijo en el juicio el día que desaparecieron a Julio: “No es este tribunal el que me condena, son ustedes los que se condenan”… Imposible no relacionar las palabras de este genocida con la situación de uno de los testigos que aportó a su condena. 
Apartada la policía bonaerense de la investigación a pedido de los organismos de Derechos Humanos, la Federal no se dignó siquiera a elaborar un mínimo sistema de análisis de entrecruzamiento de llamadas entre el círculo de represores que Lopez mencionó, una base de datos que permita luego obtener el cruce de comunicaciones. Pese a que hace 4 años la Cámara Federal dispuso crear una “Unidad Especial” capacitada y equipada que investigue exclusivamente el caso, y aunque parezca increíble, la respuesta de la Federal a la Fiscalía sobre su accionar fue que “no sabían muy bien lo que tenían que hacer”. 
A 6 años sin Lopez no hay ningún procesado ni detenido en la causa. Lo único que avanzó fue la escandalosa denuncia de la familia Lopez, patrocinada por los abogados Gascón Cotti y Wortman Jofré, contra los organismos de Derechos Humanos que acompañamos a Julio a declarar, ya que nos acusaron “por no haberle brindado protección en el juicio”. 
Para mayor complejidad, en La Plata sólo pudimos condenar a 20 represores en 9 años de juicios. Y sabemos que la mejor manera de proteger a los testigos es condenar a todos los genocidas, con justicia por todos los compañeros desparecidos. 
A 6 años seguiremos estando en las calles, gritando y exigiendo Juicio y Castigo. Recordandóle al “Gobierno de los Derechos Humanos” que aún existen desaparecidos por razones políticas. Pero lo haremos sabiendo muy bien que para detener al monstruo azul desaparecedor de ayer (y al del gatillo fácil de hoy) no hay que provocarlo con escarmientos simbólicos, hay que empuñar el arma de la memoria popular y barrerlo para siempre. 
A 6 AÑOS SIN LOPEZ 
EL SILENCIO DEL GOBIERNO ES ENCUBRIMIENTO E IMPUNIDAD 
18 de septiembre 2012 
Marcha de Plaza Moreno a Plaza San Martín 
HIJOS LA PLATA

SEGUIR LEYENDO [+]