NO AL 2x1 - Basta de domiciliarias a los genocidas! * SI NO HAY JUSTICIA... HAY ESCRACHE * A dónde vayan los iremos a buscar!

jueves, 20 de septiembre de 2012

ESCRACHE


Sergio Verduri en el Juicio “Circuito Camps”

En las audiencias del Juicio Circuito Camps se mencionó a Verduri en la acusación fiscal por los hechos de los CCD Puesto Vasco y Cot 1 de Martínez.

La causa Puesto Vasco se inició con la denominación n° 3/Secretaría Especial, y estaba caratulada como “Raffo, José Antonio y otros s/ desaparición forzada de personas”. Raffo era un médico policial integrante de las patotas del conurbano sur como Puesto Vasco, y los Pozos de Quilmes y Banfield. Raffo encabezaba la acusación, pero murió impune hace algunos años, lo que demuestra el grado de impunidad de que gozaron y gozan muchos genocidas pese a estar procesados en varias causas, porque los juicios no llegan nunca (y se mueren impunes) o porque cuando llegan reciben beneficios extraordinarios (como excarcelaciones o domiciliarias).

En la causa que llega a juicio sobre Pueto Vasco y Cot 1 de Martinez, denominada ahora “Tarela y otros..” son imputados en el requerimiento fiscal 9 represores: Rodolfo Aníbal Campos, Miguel Osvaldo Etchecolatz, Eros Amilcar Tarela, Norberto Cozzani, Roberto Antonio Cabrera, Sergio Arturo Verduri, Jorge Antonio Bergés, Ibérico Saint Jean y Jaime Smart. Sólo 3 de estos 9 son procesados específicos de estos centros: Tarela, Verduri y Cabrera.

La acusación fiscal contempla sólo 70 casos de personas que pasaron como detenidas ilegales por esos CCD.  Recordemos que según la investigación de la AEDD, sólo en Puesto vasco pasaron al menos 67 personas como detenidos ilegales (64 fueron liberadas, dos desaparecidas y una asesinada). Sólo en Puesto Vasco, y esta causa incluye Puesto Vasco y Cot 1 Martínez.
Hay varios hechos que fueron parte de la causa y en los que se declaró falta de mérito o que aún no han sido resueltos por la Cámara Federal de Apelaciones, que por ello no son parte de este juicio y  se promete que “deberán conformar un nuevo expediente”.

Sergio Verduri fue Oficial de la Dirección General de Investigaciones entre ’76-’77 y de la Brigada de Investigaciones de Lanús entre ’77-‘79. Acusado por 32 casos del CCD “Puesto Vasco” (Subcomisaría Don Bosco, Quilmes).
Al igual que la mayoría de los represores juzgados en el Juicio “Circuito Camps” Verduri llegó al proceso sin pisar la cárcel. Goza de la prisión domiciliaria en su casa de Avda Rivadavia 14.480, Ramos Mejía, y lo va a buscar y lo devuelve a su casa el Servicio Penitenciario Federal para cada audiencia los días Lunes y Martes.
En su indagatoria frente al Tribunal Oral 1 de La Plata, Verduri se negó a declarar, pero hizo un infame pedido: si no podían pasarlo traerlo más rápidamente desde su casa a las audiencias, porque sufría claustrofobia y le podía provocar taquicardia.

En el caso de Héctor Mariano Ballent, Jefe de Ceremonial del gabinete del Gobernador Calabró y secuestrado como parte del operativo que chupó a una decena de sus funcionarios, a Verduri se lo acusa sólo por su secuestro en “Puesto Vasco”, no por torturas, ya que si bien la fiscalía entiende que el hecho mismo de haber estado privado ilegalmente de la libertad en los centros clandestinos de detención constituye el tipo penal de aplicación de tormentos, se lo acusa de esta manera “en respeto del derecho de defensa del imputado y del principio de congruencia”. Similar situación argumentó la fiscalía para descartar la acusación a Verdui respecto de las privaciones ilegales de la libertad y los tormentos sufridos por Roberto Hualde y Jorge Daniel Rubinstein, dictados además la falta de mérito a favor de Cabrera en el caso Hualde y por no haber sido indagado ni procesado por el caso de Rubinstein.

También en el juicio “Circuito Camps”, el testigo Osvaldo Papaleo refirió que Verduri era uno de los oficiales que estaba a cargo en “Puesto Vasco”. Papaleo ya había testomniado en en 2007 en el juicio a Cristian Von Wernich que entre los represores que actuaban en ese CCD estaban Cabrera, Lechner, Pretti y Verduri.

De hecho en una indagatoria previa al juicio “Circuito Camps” el propio Verduri asumió que en marzo del ‘77 fue transferido a la Brigada de Investigaciones Lanús y en abril del mismo año se le ordenó que debía prestar funciones en la Subcomisaría de Don Bosco, cada vez que le fuera requerido, siendo por lo tanto su función allí esporádica. En ese sentido, expresó que quien estaba a cargo de la dependencia mencionada podía indicarle que actuara como “oficial de guardia, con lo que la función cambiaba para desempeñar la custodia de los detenidos, su alimentación y las cosas normales que suceden en una dependencia policial con detenidos”. En aquella indagatoria Verduri reconoció que en “Puesto Vasco” estaban detenidos Jacobo Timerman, Papaleo, Ballent, Silvio Has, Juan Destéfano, el Doctor Miralles y otros cuyos nombres no recordaba.

En otro testimonio del juicio “Circuito Camps” el periodista José Alberto Moya hizo un  relato de su estudio sobre algunas comisarías y Brigadas, a través del análisis periodístico de diarios del momento. “Soy periodista… estudié el Diario EL Sol (de Quilmes), fue mi principal fuente de información para saber qué pasó en la dictadura… como yo era docente, yo quería aplicar técnicas de lectura de diarios y saber qué pasaba en mi ciudad… fui a ver el Diario El Sol, cuyo archivo es muy bueno y me dediqué a mirar todos los ejemplares desde el Cordobazo hasta el golpe”, comenzó explicando. Moya habló sobre el policía Luis Alberto Ferian: “Aparecía en los diarios como Jefe de la Brigada Fantasma, que era un grupo operativo de la Brigada de Quilmes”, y explicó que “me llamó la atención que apareciera Brigada Fantasma en el encomillado de muchas notas, el diario daba cuenta de los operativos de la Brigada Fantasma”. Finalmente Moya dijo que en ese diario “Por ejemplo decía: `la Patrulla Fantasma esclareció un robo`. Y aparecían como parte del grupo Ferian, Juárez, Sinieri, Cáceres, Rincón y Antonio Chena (quien avanzó como Jefe de Calle de la Policía de Berazategui). Todos ellos estaban bajo las órdenes de Verduri”.

En marzo de este año se sumó al juicio en curso la causa “Puesto Vasco 2”, que contempla acusaciones contra Norberto Cozzani, Roberto Cabrera y Sergio Verduri por 34 casos de detenidos en ese CCD que habían sido instruídos aparte de la causa Raffo.

CCD Puesto Vasco.

El Centro Clandestino de Detención denominado “Puesto Vasco” funcionó en las instalaciones de la Subcomisaría de Don Bosco, ubicada en la calle Pilcomayo n° 69 de la localidad de Don Bosco, partido de Quilmes, provincia de Buenos Aires.

Conforme surge del Informe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires obrante a fojas 1.589,  a partir del 10 de octubre de 1.966 el Destacamento de Don Bosco comenzó a funcionar como Subcomisaría por Resolución n° 14.909.

Por otra parte, cabe destacar que por Resolución n° 22.540, con fecha 25 de Agosto de 1.970, se resolvió suprimir la Subcomisaría de Don Bosco. Asimismo, en el Informe previamente citado consta que, entre el 24 de marzo de 1.976 y el 19 de diciembre de 1.979, no se registran antecedentes de la situación orgánica funcional de esa dependencia.

De lo expuesto se desprende que la Subcomisaría de Don Bosco en el período mencionado funcionó en absoluta clandestinidad lo que, sumado a los elementos probatorios que a continuación se expondrán, evidencia que este lugar fue utilizado para alojar ilegalmente personas secuestradas y someterlas a tormentos, en el marco del plan terrorista implementado por el Estado durante la última dictadura militar.  

En ese sentido en la Causa n° 13/84 se acreditó que este establecimiento fue ocupado “entre los años 1977 y 1978 […] por la Sección Cuatrerismo de Lanús, como así que él mismo, paralelamente y en virtud del comando operacional dispuesto por Decreto 2272/75, Ley Provincial 2589 y Ley Nacional 21.267, estuvo a disposición de la autoridad militar y que por dicha razón no es posible informar qué personal prestó servicios en la misma y qué detenidos hubo allí alojados en esa época".

Respecto a las condiciones edilicias de esta dependencia se ha podido determinar, por medio de los innumerables testimonios brindados por los sobrevivientes que permanecieron confinados allí, que existía un acceso para vehículos a través de un portón metálico que ocultaba el patio. El edificio contaba con una sola planta con oficinas y calabozos pequeños. Asimismo, cabe destacar que la cocina fue acondicionada para funcionar como sala de tormentos.

Por otra parte, en cuanto a las condiciones de detención allí imperantes, se ha corroborado que eran deplorables e inhumanas debido a que la alimentación era deficiente y la comida era proveída en forma humillante, las celdas donde alojaban a los detenidos eran húmedas, de reducidas dimensiones, con pisos de cemento, sin colchones y con escasa iluminación (declaración testimonial de Juan Ramón Nazar, fojas 1.092/1.106, entre otras). Asimismo, los secuestrados permanecían generalmente vendados, encerrados en las celdas de las cuales sólo podían salir para acceder a los baños cuando así lo decidían los oficiales (declaración testimonial de Norma Esther Leanza, fojas 2.072/2.077) o para ser sometidos a interrogatorios bajo tormentos (testimonio de Silvia Cristina Fanjul, fojas 2.335/2.358).
Dicho accionar se caracterizaba por la aplicación de corriente eléctrica y golpes en diversas partes del cuerpo, así como por el padecimiento psicológico que implicaba la permanente amenaza de ser sometidos a esas aberrantes prácticas al percibir el sufrimiento de otros detenidos (testimonios de Silvia Cristina Fanjul, fojas 2.335/2.358; Juan Ramón Nazar, fojas 1.092/1.106, entre otros).

SI NO HAY JUSTICIA, HAY ESCRACHE!

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