El cómplice de la CNU que cayó en Bogotá.
Demarchi estaba prófugo desde noviembre pasado. Su captura internacional había sido requerida por el juez Rodolfo Pradas, como parte de la causa por los crímenes cometidos entre 1975 y 1976 por la Concentración Nacional Universitaria. Inician el proceso de extradición.
El TOF marplatense denunció a Demarchi por haber congelado las investigaciones de crímenes de la CNU.
El ex fiscal federal Gustavo Demarchi, prófugo desde noviembre pasado, fue detenido el miércoles por Interpol en Bogotá, Colombia. La captura internacional del abogado y ex dirigente peronista de Mar del Plata había sido solicitada por el juez federal Rodolfo Pradas en el marco de la investigación de los crímenes cometidos entre 1975 y 1976 por la ultraderechista Concentración Nacional Universitaria (CNU) de Mar del Plata, que ahora tiene seis prófugos. Demarchi ingresó a Colombia como turista, se presentó como un “perseguido político” y pidió ser asilado por el gobierno de Juan Manuel Santos. El mes pasado, la oficina central de Interpol emanó una “circular roja” con el detalle de los delitos que se le adjudican. El miércoles fue detenido y puesto a disposición de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General colombiana, donde ahora se iniciará el proceso de extradición a la Argentina.
La confirmación de la detención de Demarchi llegó ayer a la mañana, a través de un fax de Interpol al Juzgado Federal Nº 3 de Mar del Plata. La noticia la dio a conocer Santiago Martín, secretario del juez Eduardo Jiménez, quien subroga a Pradas, de licencia por enfermedad. Fuentes judiciales informaron que Demarchi habría salido del país rumbo a Encarnación y más tarde a Ciudad del Este, ambas en Paraguay. Desde allí habría viajado a Foz de Iguazú, Brasil, y por vía terrestre a San Pablo, donde habría abordado un avión que lo llevó hasta Colombia.
Una vez allí se habría ocultado en la capital Bogotá y solicitó un pedido de refugio político ante el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano, con el argumento de que se sentía un perseguido político del gobierno argentino.
“Como resultado de actividades propias de investigación criminal, detectives del Departamento Administrativos de Seguridad (DAS) capturaron con fines de extradición a Demarchi”, informó mediante un comunicado el propio DAS colombiano. El imputado “ingresó a Colombia el 12 de noviembre de 2010, en calidad de turista, y desde entonces presentó una solicitud de asilo político”, apuntó. “Sin embargo, el 11 de enero, la Oficina Central Nacional de Interpol en Buenos Aires emanó en su contra una Circular Roja por delitos como asociación ilícita, homicidio calificado y privación ilícita de la libertad”, agregó, y precisó que “se encuentra imputado de pertenecer, durante el gobierno constitucional de Isabel Martínez, a la organización peronista de extrema derecha CNU, que finalmente terminó convertida en la Triple A, y de estar involucrado presuntamente en la desaparición y asesinato de varias personas en 1975”. “El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia está pendiente de conceder o no la solicitud de asilo político”, concluyó.
La captura de Demarchi es producto de una denuncia formulada en junio de 2008 por los jueces del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata luego de recibir durante años testimonios en el Juicio por la Verdad, desempolvar viejos expedientes y cruzarlos con documentos de inteligencia. Demarchi era en 1975 fiscal federal y coordinador académico de la Universidad Provincial. En varias entrevistas negó haber pertenecido a la CNU, aunque sugirió que compartía reuniones con sus miembros como “asesor de la CGT”.
El Tribunal Oral Federal marplatense lo denunció por congelar sistemáticamente las investigaciones de los crímenes de la CNU. “No hubo que investigarla en ese momento”, arriesgó el ahora imputado cuando gozaba de impunidad. La Dirección de Inteligencia de la provincia de Buenos Aires lo tenía registrado entre quienes “si bien no pertenecen formalmente al grupo”, integraban “la misma corriente ideológica de ultraderecha y estuvieron relacionados” con sus actividades.
El paísViernes, 4 de febrero de 2011
LA COLABORACION DE JUDICIALES Y MILITARES CON LA CNU
Crímenes protegidos y encubiertos
Los miembros de la Concentración Nacional Universitaria de Mar del Plata, responsables de decenas de crímenes durante el año previo al golpe de Estado de 1976, contaron “con la protección y encubrimiento de las más altas jerarquías militares, policiales y judiciales”. La afirmación es del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, que los denunció dos años y medio atrás, y no parece haber perdido vigencia: de los siete ex CNU que ordenó detener en noviembre el juez federal Rodolfo Pradas fueron capturados sólo dos, Patricio Fernández Rivero y Mario Durquet. A los dos prófugos históricos, Ernesto Ullúa y Fernando Delgado, se sumaron entonces Piero Asaro, Fernando Otero, Raúl Viglizzo y Raúl Moleón.
El debut en sociedad de la CNU marplatense fue el 6 de diciembre de 1971, durante una asamblea en la universidad provincial, con el asesinato de la estudiante Silvia Filler. Cinco miembros de la banda fueron procesados con prisión preventiva. Recuperaron la libertad en 1973 con la amnistía de Héctor Cámpora. Tras el asesinato del jefe de la CNU, Ernesto Piantoni, el 20 de marzo de 1975, “parte” del grupo “se asoció con el fin de cometer delitos indeterminados” y contó “con la estrecha vinculación de la organización que funcionaba bajo la sigla AAA”, sostuvieron los jueces Néstor Parra, Roberto Falcone y Mario Portela. El rol de Gustavo Demarchi era clave por partida doble: como coordinador académico de la universidad provincial contrataba a los miembros de la patota para brindar “seguridad”; como fiscal federal archivaba en tiempo record y sin investigar los crímenes de sus compañeros.
La seguidilla de ejecuciones, siempre con zonas liberadas, derivaría luego del golpe de Estado en la integración de varios de sus miembros al Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601. Un informe de Inteligencia de Prefectura de junio de 1976 apunta que “la colaboración” de la CNU con el GADA-601 fue “indispensable para la identificación de elementos de izquierda” y permitió “purificar las distintas facultades” de la universidad nacional. Otro informe, de la Dirección de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, confirmó que “después del golpe de marzo de 1976, algunos (miembros de la CNU) colaboraron con el Ejército en la lucha antisubversiva”.