El plan criminal de Cristina Fernández, Scioli y Casal continúa asesinando a los hijos más vulnerables del pueblo.
Patricio Jonathan Barros Cisnero fue asesinado por Silva, Benítez, Maciel, "El Gallego", Luna y Chaparro, entre otros guardias y oficiales que le quitaron la vida a golpes, recientemente, delante de una veintena de testigos vengándose de la denuncia realizada por el hermano en la Unidad 45 porque lo sacaban a robar meses atrás.
El sábado próximo en la puerta del complejo carcelario San Martín sobre la Autopista del Buen Aire a las 8 hs. los familiares y organizaciones sociales estarán reclamando justicia y basta de impunidad penitenciaria y asesinatos en las cárceles de la muerte del alcalde mayor Casal, Scioli y Cristina Fernández, ya que el plan de represión y muerte se extiende a lo largo y ancho del país y es la política destinada a los hijos más vulnerables del pueblo por el gobierno campeón verbal de la defensa de los derechos humanos.
Uno de los testigos fue Gisela, mujer de Patricio, embarazada de ocho meses. Lo que sigue es un informe de Juan Manuel Casolati, Secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General que detalla los hechos.
Unidad 46, cueva de asesinos y torturadores protegidos por el Poder Judicial y Ejecutivo bonaerenses y también el Ejecutivo Nacional que no se pronunció sobre la inmensa cantidad de crímenes que se despliegan a ojos vista en ese antro.
Aproximadamente a las 14:00 hs, comienzo a recibir llamados telefónicos y mensajes de textos a mi celular oficial, de parte de internos alojados en la unidad 46 y de familiares de detenidos allí alojados; Todos los mensajes eran contestes en señalar que en hora de la visita (10:00 aprox.) en el Sector de Admisión, un interno había sido golpeado brutalmente por mas de 8 agentes del SPB; que lo golpearon tanto que quedo tendido en el piso; y que a la postre habría muerto; a las 20:00 hs aproximadamente me constituyo en la U 46 porque los familiares del detenido estaban allí y querían hablar de lo acontecido; además recibí un llamado telefónico alertándome que estaba en el lugar Gendarmería y el fiscal en turno; Precisamente para acercarle la información que tenía respecto de los hechos, me constituí en la unidad; Cuando llego a la unidad, pregunto por el fiscal y cuando me señalan quien era, me dirijo al lugar en el que se encontraba con dos funcionarios mas de la Ufi 1 en turno de San Martín; Me acerco y le señalo que necesitaba a hablar con el a solas; me manifestó que lo hiciera en ese lugar, y le volví a manifestar que deseaba hacerlo en un lugar privado (nos encontrábamos en una patio abierto con agentes del SPB por todos lados allí presentes; frente a esta insistencia mía, nuevamente me dijo que estaba bien allí y que además estaba con personal de su fiscalía; ante esta situación, le manifesté que necesitaba hacerlo en un lugar privado, porque quería aportarle elementos relacionados a la muerte de detenido que involucraba a personal penitenciario en los mismos; de mala manera se separó un poco y mientras caminábamos hacia un lugar mas privado (siempre afuera en el patio), le pregunte si le interesaba la información que yo tenia respecto a lo que había pasado, señalándome que en esas condiciones no; ante lo cual, me retire sin poder referirle y anoticiarlo sobre elementos que se relacionaban con la muerte del detenido; Previo a retirarme, el propio fiscal, me pregunto que no "ENTENDIA QUE HACIA YO EN ESE LUGAR".
Cuando me retiraba, me envían un mensaje diciéndome que la familia de detenido fallecido estaba afuera de la unidad; Gisela, embarazada de ocho meses, testigo de la masacre de su pareja.
Allí entrevisto a la esposa de este chico, (Gisela González Alejandra) que estaba embarazada de ocho meses y me señala que efectivamente que pudo ver como 10 agentes del SPB le pegaban a su pareja hasta dejarlo tendido en el piso; que luego de la paliza se tuvo que ir de la unidad, porque el SPB le dijo que se fuera y estando ella fuera del penal, le avisan que su marido había muerto. Me comunique con la Fiscalía General (en realidad ellos me llamaron), la fiscal general adjunto Dra. Rubio y por teléfono le hice saber la información con la que contaba, de modo tal de denunciar la posible intervención de los agentes del SPB que según me habían manifestado detenidos, familiares y la propia esposa habrían intervenido en la paliza y además, denuncie la actuación del propio fiscal que de alguna manera se había negado a recibir información sustancia que tenia para darle sobre los hechos. La Dra. Rubio labraría un acta en relación a la llamada telefónica a la información que finalmente pude suministrarle.
La información del SPB habla de "un detenido que luego de agredir a un agente empezó a golpearse la cabeza contra la reja hasta morir" ; esto es lo que señala el parte del SPB y esta es la información con la que contaba desde lo oficial el propio fiscal; por esta razón es que yo quería darle la info que tenia al fiscal para que la investigación no se encarrilara por andariveles errados; pero lamentablemente el fiscal, no quiso oír lo que tenia para hacerle saber; esta circunstancia es grave por si misma, pero mas aun, cuando la investigación trata de la muerte de una persona privada de libertad en situación de encierro, donde hay procedimientos y protocolos que seguir para llegar a la verdad cuanto antes, preservando pruebas e investigando con celeridad; El lunes próximo, más allá del acta telefónica que labró la Dra. Rubio, donde consta mi denuncia en contra del SPB por la muerte del detenido, y la actuación del fiscal, voy a formular de modo formal, una denuncia ante la Fiscalía General por la actuación indebida y manifiestamente irregular del fiscal en turno (ufi 1 San Martín); La actuación del fiscal ha sido muy sugestiva; y si bien lo importante es la propia investigación, para probar la responsabilidad de los agentes del SPB que golpearon y mataron al detenido, el fiscal, pareciera que no deseaba tener info relevante que pudiera torcer el discurso del SPB en cuanto a que el propio interno se mato, golpeándose la cabeza solo contra la rejas; Repito: esto surge de la nota 171/12 del día 28/1/12 que el Director de la Unidad 46 eleva al Jefe del SPB Javier Gustavo Mendoza; Hay muchos testigos que pueden testimoniar y señalar bien como fueron las cosas, pero temen por su vida y de sufrir represalias de parte del SPB; sin embargo algunos manifestaron que si se los protege se animarían a declarar; El temor, le hace el juego a la impunidad; la forma de romper este cerco de miedo de contar como fueron los hechos, es ofrecerles a los muchos testigos de lo que paso, simples garantías de que nada les va a pasar; y esto es lo complejo y difícil hoy; El fiscal puede y debe dar estas garantías; y las autoridades del propio Ministerio de Justicia y Seguridad de la Prov. de Bs As, también puede y así deben hacerlo;
Juan Manuel Casolati, Secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General.
Patricio Jonathan Barros Cisnero fue asesinado por Silva, Benítez, Maciel, "El Gallego", Luna y Chaparro, entre otros guardias y oficiales que le quitaron la vida a golpes, recientemente, delante de una veintena de testigos vengándose de la denuncia realizada por el hermano en la Unidad 45 porque lo sacaban a robar meses atrás.
El sábado próximo en la puerta del complejo carcelario San Martín sobre la Autopista del Buen Aire a las 8 hs. los familiares y organizaciones sociales estarán reclamando justicia y basta de impunidad penitenciaria y asesinatos en las cárceles de la muerte del alcalde mayor Casal, Scioli y Cristina Fernández, ya que el plan de represión y muerte se extiende a lo largo y ancho del país y es la política destinada a los hijos más vulnerables del pueblo por el gobierno campeón verbal de la defensa de los derechos humanos.
Uno de los testigos fue Gisela, mujer de Patricio, embarazada de ocho meses. Lo que sigue es un informe de Juan Manuel Casolati, Secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General que detalla los hechos.
Unidad 46, cueva de asesinos y torturadores protegidos por el Poder Judicial y Ejecutivo bonaerenses y también el Ejecutivo Nacional que no se pronunció sobre la inmensa cantidad de crímenes que se despliegan a ojos vista en ese antro.
Aproximadamente a las 14:00 hs, comienzo a recibir llamados telefónicos y mensajes de textos a mi celular oficial, de parte de internos alojados en la unidad 46 y de familiares de detenidos allí alojados; Todos los mensajes eran contestes en señalar que en hora de la visita (10:00 aprox.) en el Sector de Admisión, un interno había sido golpeado brutalmente por mas de 8 agentes del SPB; que lo golpearon tanto que quedo tendido en el piso; y que a la postre habría muerto; a las 20:00 hs aproximadamente me constituyo en la U 46 porque los familiares del detenido estaban allí y querían hablar de lo acontecido; además recibí un llamado telefónico alertándome que estaba en el lugar Gendarmería y el fiscal en turno; Precisamente para acercarle la información que tenía respecto de los hechos, me constituí en la unidad; Cuando llego a la unidad, pregunto por el fiscal y cuando me señalan quien era, me dirijo al lugar en el que se encontraba con dos funcionarios mas de la Ufi 1 en turno de San Martín; Me acerco y le señalo que necesitaba a hablar con el a solas; me manifestó que lo hiciera en ese lugar, y le volví a manifestar que deseaba hacerlo en un lugar privado (nos encontrábamos en una patio abierto con agentes del SPB por todos lados allí presentes; frente a esta insistencia mía, nuevamente me dijo que estaba bien allí y que además estaba con personal de su fiscalía; ante esta situación, le manifesté que necesitaba hacerlo en un lugar privado, porque quería aportarle elementos relacionados a la muerte de detenido que involucraba a personal penitenciario en los mismos; de mala manera se separó un poco y mientras caminábamos hacia un lugar mas privado (siempre afuera en el patio), le pregunte si le interesaba la información que yo tenia respecto a lo que había pasado, señalándome que en esas condiciones no; ante lo cual, me retire sin poder referirle y anoticiarlo sobre elementos que se relacionaban con la muerte del detenido; Previo a retirarme, el propio fiscal, me pregunto que no "ENTENDIA QUE HACIA YO EN ESE LUGAR".
Cuando me retiraba, me envían un mensaje diciéndome que la familia de detenido fallecido estaba afuera de la unidad; Gisela, embarazada de ocho meses, testigo de la masacre de su pareja.
Allí entrevisto a la esposa de este chico, (Gisela González Alejandra) que estaba embarazada de ocho meses y me señala que efectivamente que pudo ver como 10 agentes del SPB le pegaban a su pareja hasta dejarlo tendido en el piso; que luego de la paliza se tuvo que ir de la unidad, porque el SPB le dijo que se fuera y estando ella fuera del penal, le avisan que su marido había muerto. Me comunique con la Fiscalía General (en realidad ellos me llamaron), la fiscal general adjunto Dra. Rubio y por teléfono le hice saber la información con la que contaba, de modo tal de denunciar la posible intervención de los agentes del SPB que según me habían manifestado detenidos, familiares y la propia esposa habrían intervenido en la paliza y además, denuncie la actuación del propio fiscal que de alguna manera se había negado a recibir información sustancia que tenia para darle sobre los hechos. La Dra. Rubio labraría un acta en relación a la llamada telefónica a la información que finalmente pude suministrarle.
La información del SPB habla de "un detenido que luego de agredir a un agente empezó a golpearse la cabeza contra la reja hasta morir" ; esto es lo que señala el parte del SPB y esta es la información con la que contaba desde lo oficial el propio fiscal; por esta razón es que yo quería darle la info que tenia al fiscal para que la investigación no se encarrilara por andariveles errados; pero lamentablemente el fiscal, no quiso oír lo que tenia para hacerle saber; esta circunstancia es grave por si misma, pero mas aun, cuando la investigación trata de la muerte de una persona privada de libertad en situación de encierro, donde hay procedimientos y protocolos que seguir para llegar a la verdad cuanto antes, preservando pruebas e investigando con celeridad; El lunes próximo, más allá del acta telefónica que labró la Dra. Rubio, donde consta mi denuncia en contra del SPB por la muerte del detenido, y la actuación del fiscal, voy a formular de modo formal, una denuncia ante la Fiscalía General por la actuación indebida y manifiestamente irregular del fiscal en turno (ufi 1 San Martín); La actuación del fiscal ha sido muy sugestiva; y si bien lo importante es la propia investigación, para probar la responsabilidad de los agentes del SPB que golpearon y mataron al detenido, el fiscal, pareciera que no deseaba tener info relevante que pudiera torcer el discurso del SPB en cuanto a que el propio interno se mato, golpeándose la cabeza solo contra la rejas; Repito: esto surge de la nota 171/12 del día 28/1/12 que el Director de la Unidad 46 eleva al Jefe del SPB Javier Gustavo Mendoza; Hay muchos testigos que pueden testimoniar y señalar bien como fueron las cosas, pero temen por su vida y de sufrir represalias de parte del SPB; sin embargo algunos manifestaron que si se los protege se animarían a declarar; El temor, le hace el juego a la impunidad; la forma de romper este cerco de miedo de contar como fueron los hechos, es ofrecerles a los muchos testigos de lo que paso, simples garantías de que nada les va a pasar; y esto es lo complejo y difícil hoy; El fiscal puede y debe dar estas garantías; y las autoridades del propio Ministerio de Justicia y Seguridad de la Prov. de Bs As, también puede y así deben hacerlo;
Juan Manuel Casolati, Secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General.