Cipolletti, 18 de febrero 2011
Ante el ataque perpetuado por una patota sobichista contra las compañeras de la Colectiva Feminista La Revuelta, desde la organización H.I.J.O.S. Alto Valle no sólo sentimos la necesidad de manifestar nuestro mayor repudio a la impunidad de la que hacen gala quienes viven a costillas del Pueblo y solidarizarnos con las compañeras, poníendonos a disposición, sino que también queremos compartir una breve reflexión sobre las elecciones internas del MPN.
El corrupto y asesino Jorge Omar Sobisch disfruta de los contactos y las prebendas que ha venido armando a lo largo de su carrera politiquera, con la plata de las y los trabajadores neuquinos, la misma plata que era negada a la educación y salud pública, a las viviendas sociales, a la obra pública. Sobisch se mantuvo en el poder gracias a la genuflexión de los gremios que luego le soltaron la mano (como UPCN y los petroleros de Pereyra), gracias a la prioridad que se daba para que las empresas privadas -nacionales y multinacionales- saqueen los recursos del Pueblo, gracias a una Maldita Policía Neuquina pertrechada y con carta blanca para castigar a quien osase levantar la voz.
Pero, y debemos hacer un mea culpa, Sobisch también está libre e impune porque cuando tuvimos la oportunidad de echarlo no dimos el paso decisivo. Cuando la Maldita Policía Neuquina reprime salvajemente y mata al compañero Carlos Fuentealba en Arroyito se gestó una manifestación popular que creció hasta su colorario el lunes 9 de abril de 2007, para luego devenir en un acampe que el tiempo desgastó. Así, como había logrado sobrevivir a la cámara oculta realizada por el entonces diputado Taylor (de RECREAR, que ahora goza de sendos negocios inmobiliarios en Plottier...cómodo precio para el silencio), Jorge Omar Sobisch, el asesino, sobrevivió a la pueblada que hizo chispa aquel funesto y triste 4 de abril de 2007.
La actual interna del MPN es para el pueblo, como elegir entre la horca y la hoguera.
Sobisch NUNCA MÁS; pero también Sapag NUNCA MÁS, Pechén NUNCA MÁS... MPN NUNCA MÁS. Porque son parte de este sistema capitalista que mata con el hambre, con las balas y con la impunidad. Son parte de este sistema al que se enfrentaron nuestros padres hasta la muerte.
¿O acaso Sapag, Parrilli, Farizano son propuestas antisobichistas? Lo que tiene de exquisito este sistema que nos consume y oprime es cómo nos hace caer en los personalismos. De esta forma, nos concentramos en la cara visible de la maquinaria de corruptos y sanguijuelas y no en la estructura que los sostiene y nos contiene.
Invitamos a todas y todos a reflexionar al respecto y a desoir el mandato que dirigentes político-partidarios y sindicales están realizando a la sociedad:
participar de la interna del MPN es ser cómplices de la opresión y la represión, la corrupción y pauperización social. Es ser cómplices de que las escuelas se sigan cayendo a pedazos, que los hospitales no tengan recursos, que los policías repriman a diario en los barrios, que las patotas ataquen a las y los luchadores.
Que voten quienes tengan culpas y deudas que pagar con ellos. La cárcel en la que deben estar Sobisch, sus funcionarios y amigotes, la misma cárcel en la que deben estar los genocidas y otros opresores del Pueblo como Menem, Duhalde, Soria y tantos otros y otras, esa cárcel no les llegará a través del voto a Sapag, sino a través de la movilización popular incansable e innegociable.
"LA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA", y la que se vende.-
Ante el ataque perpetuado por una patota sobichista contra las compañeras de la Colectiva Feminista La Revuelta, desde la organización H.I.J.O.S. Alto Valle no sólo sentimos la necesidad de manifestar nuestro mayor repudio a la impunidad de la que hacen gala quienes viven a costillas del Pueblo y solidarizarnos con las compañeras, poníendonos a disposición, sino que también queremos compartir una breve reflexión sobre las elecciones internas del MPN.
El corrupto y asesino Jorge Omar Sobisch disfruta de los contactos y las prebendas que ha venido armando a lo largo de su carrera politiquera, con la plata de las y los trabajadores neuquinos, la misma plata que era negada a la educación y salud pública, a las viviendas sociales, a la obra pública. Sobisch se mantuvo en el poder gracias a la genuflexión de los gremios que luego le soltaron la mano (como UPCN y los petroleros de Pereyra), gracias a la prioridad que se daba para que las empresas privadas -nacionales y multinacionales- saqueen los recursos del Pueblo, gracias a una Maldita Policía Neuquina pertrechada y con carta blanca para castigar a quien osase levantar la voz.
Pero, y debemos hacer un mea culpa, Sobisch también está libre e impune porque cuando tuvimos la oportunidad de echarlo no dimos el paso decisivo. Cuando la Maldita Policía Neuquina reprime salvajemente y mata al compañero Carlos Fuentealba en Arroyito se gestó una manifestación popular que creció hasta su colorario el lunes 9 de abril de 2007, para luego devenir en un acampe que el tiempo desgastó. Así, como había logrado sobrevivir a la cámara oculta realizada por el entonces diputado Taylor (de RECREAR, que ahora goza de sendos negocios inmobiliarios en Plottier...cómodo precio para el silencio), Jorge Omar Sobisch, el asesino, sobrevivió a la pueblada que hizo chispa aquel funesto y triste 4 de abril de 2007.
La actual interna del MPN es para el pueblo, como elegir entre la horca y la hoguera.
Sobisch NUNCA MÁS; pero también Sapag NUNCA MÁS, Pechén NUNCA MÁS... MPN NUNCA MÁS. Porque son parte de este sistema capitalista que mata con el hambre, con las balas y con la impunidad. Son parte de este sistema al que se enfrentaron nuestros padres hasta la muerte.
¿O acaso Sapag, Parrilli, Farizano son propuestas antisobichistas? Lo que tiene de exquisito este sistema que nos consume y oprime es cómo nos hace caer en los personalismos. De esta forma, nos concentramos en la cara visible de la maquinaria de corruptos y sanguijuelas y no en la estructura que los sostiene y nos contiene.
Invitamos a todas y todos a reflexionar al respecto y a desoir el mandato que dirigentes político-partidarios y sindicales están realizando a la sociedad:
participar de la interna del MPN es ser cómplices de la opresión y la represión, la corrupción y pauperización social. Es ser cómplices de que las escuelas se sigan cayendo a pedazos, que los hospitales no tengan recursos, que los policías repriman a diario en los barrios, que las patotas ataquen a las y los luchadores.
Que voten quienes tengan culpas y deudas que pagar con ellos. La cárcel en la que deben estar Sobisch, sus funcionarios y amigotes, la misma cárcel en la que deben estar los genocidas y otros opresores del Pueblo como Menem, Duhalde, Soria y tantos otros y otras, esa cárcel no les llegará a través del voto a Sapag, sino a través de la movilización popular incansable e innegociable.
"LA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA", y la que se vende.-