27 de abril de 2011
Organizaciones nucleadas en JUSTICIA YA EN LA PLATA, denuncian el estado de indefensión de los testigos en los juicios a los genocidas de la Dictadura.
A más de una semana del secuestro y posterior aparición del compañero Víctor Martinez nada se sabe acerca de los responsables materiales e intelectuales del hecho.
Una vez más el manto de impunidad y encubrimiento con los que gozan los genocidas prevalece por sobre la seguridad de los testigos, una vez más al igual que lo sucedido en los secuestros de Gerez y Puthod. Los atentados a testigos, querellantes, familiares, jueces y abogados que hubo en el juicio a los genocidas de la U9 así como en otros que se realizan en el resto del país, no han sido investigados en absoluto. Al asesinato de Silvia Suppo, víctima, querellante y testigo en juicios a genocidas en Santa Fe se lo quiere hacer pasar por un hecho de violencia durante un asalto.
A más de cuatro años del secuestro y desaparición forzada de Jorge Julio López, testigo en el juicio a Etchecolatz, no es admisible que sigan sucediendo estos hechos. Desde el estado la única respuesta es el silencio que pretende naturalizar las desapariciones.
En nuestra ciudad esta previsto para este año la sustanciación del juicio a un grupo de genocidas que actuaron en cinco Centros Clandestinos de Detención durante la Dictadura en lo que fue parte del “Circuito Camps”. Consideramos un triunfo el haber podido romper con la mecánica de juicios individuales (Etchecolatz, Von Wernich) o a quienes actuaron en un solo lugar (Unidad 9). Sin embargo debemos denunciar que la inmensa mayoría de los genocidas permanecen libres sin haber pasado jamás por la justicia, o incluso algunos de ellos con causas penales o habiendo sido juzgados y declarados culpables permanecen en sus casas con prisión domiciliaria. Ejemplo de ello es que en este juicio sólo hay 23 imputados quedando sin ser juzgados decenas de genocidas que participaron, fueron vistos, reconocidos y denunciados por los sobrevivientes.
Son los tres poderes del Estado: el ejecutivo, legislativo y judicial, los que tienen la responsabilidad ineludible de proteger a los testigos. Es la impunidad la que permite a los genocidas de ayer planificar y llevar adelante los secuestros como los de Víctor Martinez y Jorge Julio López. Estos hechos han demostrado que los programas implementados en este sentido son completamente ineficaces y que no existe protección verdadera en tanto los genocidas sigan libres.
Exigimos el inmediato esclarecimiento del secuestro de Víctor Martinez, la aparición con vida ya de Jorge Julio López y el juicio y castigo a todos los responsables. Con genocidas libres van a seguir sucediendo esos hechos, cárcel común, perpetua y de cumplimiento efectivo a todos ello
firmantes:
AEDD, HIJOS LA PLATA, UNION POR LOS DERECHOS HUMANOS,
CEPRODH, COLECIVO DE ABOGADOS POPULARES LA CIEGA
CASA DE DDHH HERMANOS ZARAGOZA.
A más de una semana del secuestro y posterior aparición del compañero Víctor Martinez nada se sabe acerca de los responsables materiales e intelectuales del hecho.
Una vez más el manto de impunidad y encubrimiento con los que gozan los genocidas prevalece por sobre la seguridad de los testigos, una vez más al igual que lo sucedido en los secuestros de Gerez y Puthod. Los atentados a testigos, querellantes, familiares, jueces y abogados que hubo en el juicio a los genocidas de la U9 así como en otros que se realizan en el resto del país, no han sido investigados en absoluto. Al asesinato de Silvia Suppo, víctima, querellante y testigo en juicios a genocidas en Santa Fe se lo quiere hacer pasar por un hecho de violencia durante un asalto.
A más de cuatro años del secuestro y desaparición forzada de Jorge Julio López, testigo en el juicio a Etchecolatz, no es admisible que sigan sucediendo estos hechos. Desde el estado la única respuesta es el silencio que pretende naturalizar las desapariciones.
En nuestra ciudad esta previsto para este año la sustanciación del juicio a un grupo de genocidas que actuaron en cinco Centros Clandestinos de Detención durante la Dictadura en lo que fue parte del “Circuito Camps”. Consideramos un triunfo el haber podido romper con la mecánica de juicios individuales (Etchecolatz, Von Wernich) o a quienes actuaron en un solo lugar (Unidad 9). Sin embargo debemos denunciar que la inmensa mayoría de los genocidas permanecen libres sin haber pasado jamás por la justicia, o incluso algunos de ellos con causas penales o habiendo sido juzgados y declarados culpables permanecen en sus casas con prisión domiciliaria. Ejemplo de ello es que en este juicio sólo hay 23 imputados quedando sin ser juzgados decenas de genocidas que participaron, fueron vistos, reconocidos y denunciados por los sobrevivientes.
Son los tres poderes del Estado: el ejecutivo, legislativo y judicial, los que tienen la responsabilidad ineludible de proteger a los testigos. Es la impunidad la que permite a los genocidas de ayer planificar y llevar adelante los secuestros como los de Víctor Martinez y Jorge Julio López. Estos hechos han demostrado que los programas implementados en este sentido son completamente ineficaces y que no existe protección verdadera en tanto los genocidas sigan libres.
Exigimos el inmediato esclarecimiento del secuestro de Víctor Martinez, la aparición con vida ya de Jorge Julio López y el juicio y castigo a todos los responsables. Con genocidas libres van a seguir sucediendo esos hechos, cárcel común, perpetua y de cumplimiento efectivo a todos ello
firmantes:
AEDD, HIJOS LA PLATA, UNION POR LOS DERECHOS HUMANOS,
CEPRODH, COLECIVO DE ABOGADOS POPULARES LA CIEGA
CASA DE DDHH HERMANOS ZARAGOZA.